Trabajo autonomo semana 10
Solanlly Gonzalez v grupo #4
http://www.ph.com.co/opinion-salud-publica.htm
Un problema de Salud Publica¿Cómo es posible olvidar que se tiene la sabiduría en las manos?¿Siempre preguntamos qué hacer en determinado caso? ¿Encontramos a quién aclare nuestras inquietudes? Hay inquietudes con respecto a la salud: lo que se debe o no comer, lo permitido sin depender del diagnóstico. Enloquecemos al recibir miles y miles de recomendaciones y, al final,… no hay nada claro.El paciente no sabe que debe tomarse el medicamento para la “tensión alta”, pase lo que pase, haga o deje de hacer, coma o beba. Generalmente suspenden los medicamentos en la fecha del cumpleaños, que celebraran con tremendo asado y… unos traguitos. Este aumento en la ingesta de sal, grasas y alcohol, asociada al trasnocho y demás actividades propias de la celebración, suben la cifras tensionales y el resultado podría ser catastrófico. Es así como ingresa el paciente a la sala de urgencias, luego de que la policía lo encuentra tirado en la vía pública. Al principio se cree que ha ingerido alcohol o algún tipo de sustancia psicoactiva. Pero esa no es la triste realidad: ha tenido un accidente cerebro vascular (o trombosis como lo llama el común de la gente). Esta lesión ha afectado el hemisferio izquierdo de su cerebro y no solo ha perdido la capacidad de movilizar su hemicuerpo derecho sino que ha perdido algo precioso… el habla. Qué tristeza, por un ADRIANA BERMEOMD - PHambsaavedra@hotmail.com pequeño descuido -“se me olvido tomarme la pastilla”-, se puede perder la vida en un segundo. Y no es la vida en el sentido literal. No, no hablo de muerte, hablo de perder las facultades para valerse desenvolverse por sí mismo y ser el de siempre.Por otro lado, una de las cosas más emocionantes de la práctica médica es recibir a un bebé, ese nuevo ser que sale del vientre de su madre con la cara húmeda y con un gesto de sorprendido al ver que afuera lo espera un mundo que no conoce, que le asusta. Primero ve el rostro de ese medico que debe darle (en la medida de sus posibilidades) una calurosa, sentida y cariñosa bienvenida. No sólo requiere de las maniobras propias y pertinentes de estabilización sino del calor de una madre que, muchas veces, es sólo un poco menos bebe que él. Esta madre, aunque espera hacer lo propio, está un tanto desconcertada, porque nunca nadie le indicó cómo planificar, nadie le contó cómo se “fabricaban” los bebés y qué debía o no hacer. Su ignorancia no sólo aumenta el riesgo de un embarazo no deseado, sino de una enfermedad que puede llegar a ser mortal. Dónde estábamos, los padres y los médicos, cuando esta pequeña vivió la transformación de su cuerpo de niña a mujer, sin entender la responsabilidad que cargaría el resto de su vida. Dónde estábamos cuando ella explora la sexualidad a ciegas y pasa lo imprevisto. Dónde estábamos, padres y médicos, cuando este hombrecito, capaz de fecundar un óvulo, sólo piensa que lo importante es saciar sus deseos y no mide las consecuencias de llegar como gota de agua a una semilla fértil y, sin imaginarlo siquiera, desencadena otra vida. ¿Qué podemos hacer al respecto?La respuesta es simple. Padres y médicos debemos prestar y recibir una atención en salud y, al mismo tiempo, enseñar y aprender. Debemos pensar que en los casos descritos anteriormente pueden de alguien cercano a nosotros (o ser nosotros mismos) y, entonces, pensar si hicimos bien las cosas. Pero no todo es culpa de nosotros, médicos, pacientes (algunos no somos). Cada uno debe cumplir a cabalidad los horarios, tomar los medicamentos, seguir las indicaciones al pie de la letra y, además, asistir a las citas de los llamados Programas de Promoción y Prevención. Siempre, así pensemos que se trata de perder tiempo, vamos a aprender qué pasa. Y cuando ese conocimiento pase por nuestro intelecto y entendamos lo que está pasando y pasará, sabremos que si no seguimos las recomendaciones que nos den no vamos a ser responsables de nosotros mismos, tengamos la edad que tengamos, estemos o no enfermos.Siempre hay que recordar el viejo y conocido refrán: “es mejor prevenir que lamentar”, válido en los temas de salud. Tenemos que aprender de nuestro cuerpo, preguntar, aceptar las respuestas hasta tener claro qué hacer. Debemos consultar y llevar a nuestros seres queridos a consulta, para que ellos reciban la información que luego les puede salvar la vida o, en otras circunstancias, evitar que se dé vida a un nuevo ser sin ser conscientes…
5 parrafos
1 introdiccion2-3 desarrollo4 opinion5 conclucion
Articulo # 2http://www.ph.com.co/opinion-utopia-viviente.htm
Una utopía viviente “Un pueblito en plena jungla de concreto, un pueblito completo”. Así describe Julio Manrique, un guía de La Candelaria, a éste sector inmerso en el corazón de Bogotá. La Candelaria, conocida como el Centro Histórico, es un sector lleno de magia e historia, refleja la manera de vivir y de sentir de todo un pueblo. Su importancia va más allá del simple hecho de albergar en sus entrañas instituciones gubernamentales como el Palacio de Nariño, sede de la Presidencia de la República; o el Palacio de Liévano donde funciona la Alcaldía Mayor de Bogotá; en su interior conserva las tradiciones de una época que se resisten a sucumbir con los avances tecnológicos y arquitectónicos. El Centro Histórico le permite al ciudadano reencontrarse con un poco de la historia de la ciudad, que es la propia. Uno de los hechos de mayor importancia para los capitalinos y para el país, fue el de la fundación de Bogotá. El del 6 de agosto de 1538 cuando señor Gonzalo Jiménez de Quesada llegó con todas sus tropas a la Sabana de Bogotá, habitada entonces por los muiscas, nativos de la región. En el Chorro de Quevedo, donde se llevó a cabo tan magno evento. La Candelaria es la única zona de la ciudad donde las calles tienen sus nombres originales, porque fue allí en donde nació Bogotá y porque cada uno representa una anécdota cachaca. La calle de la Cajita de Agua (Carrera 2a.entre Calles 9a. y 10a.) se llama así, porque en alguna época allí quedaba la NANCY SANABRIA CASTROnancysanabriacastro@yahoo.es fuente del agua para los habitantes de la zona. Y la de Las Culebras (Cra.5a.Clls.7a.y 8a.), lleva ese nombre porque allí cruzaban riachuelos y por su abundante maleza era frecuente la presencia de víboras.La Candelaria yiene sus mitos y leyendas. Mitos urbanos sobre historias que se desconoce si sucedieron. Leyendas que tienen más de tradicionales o maravillosas, creencias populares que se fortalecieron con el tiempo, dejando una lección. Mitos y leyendas recién nacidos que comienzan a ganar terreno en la Bogotá del siglo XXI. Flor Alba Segura, una mujer de 62 años, que hace 46 vive en La Candelaria, narra entre risas, de una manera divertida, uno de sus encuentros con seres del más allá. “La otra vez eran como las doce de la noche, yo vivía hacia el lado del patio entonces oí que caía el agua fuertísimo, bastante, un chorro pero bastante fuerte. Salí a ver que era, en principio no vi nada y de pronto vi a una niña muy pequeñita sobre el lavadero no asomada, si no con la carita nada más. Me devolví, pues yo dije no eso es una niña, y en ese momento entraron dos personas que vivían ahí y esos si se sentaron del susto”. Los acontecimientos históricos que han ocurrido en esta localidad, la convierten en patrimonio cultural. La evolución arquitectónica, social y cultural de la que ha sido objeto el Centro Histórico, le han permitido influir de manera directa en el posterior desarrollo de Bogotá. Desde hace un tiempo los bogotanos se han dado cuenta del valor que tiene esta gran urbe que acoge a propios y extraños, brindando oportunidades. La Corporación La Candelaria es una muestra de que los bogotanos aman su ciudad. Ésta Corporación fue creada, inicialmente, con el fin de recuperar y conservar el patrimonio cultural del Centro Histórico. Años después su labor se extiende a toda la ciudad. Para Nelly González, Arquitecta de la subgerencia técnica de la Corporación La Candelaria y restauradora encargada de la oficina de atención al ciudadano, “sin duda el Centro Histórico se vuelve como un núcleo importante de la ciudad, especialmente porque siguen funcionando todas las entidades de los gobiernos y poderes eclesiástico, distrital, nacional. Eso hace que lo administrativo gire alrededor del Centro Histórico. Allí se encuentran cerca de 10 universidades y mueven la economía”, afirma. La Candelaria no sólo es centro administrativo y de gobierno, es lugar de entretenimiento y cultura. El Centro Histórico es sede del Teatro Colón, por ejemplo, con una imponente edificación. Es punto de encuentro para los amantes del arte y la música, sus instalaciones transportan, al ciudadano o al extranjero, a un mundo mágico y elegante, da la sensación de estar en medio de un cuento con aires barrocos y exquisitos. La Candelaria es un lugar que merece ser recordado por todos con gran afecto, ya que representa el origen de la cultura capitalina, enmarcada en un sinnúmero de leyendas que se han ido construyendo alrededor de Bogotá, capital de Colombia.
13 parrafos1 introduccion2-8 desarrollo9-10 opinion11-13 conclucion.