ARTICULO 1
¡Viva Chile, mierda!
Por Alfredo Rangel
Lo que empezó como una tragedia, los chilenos lo convirtieron en una proeza que asombró con razón al mundo. No fue un milagro. Fue el resultado de un gobierno eficaz, unos profesionales idóneos y una nación solidaria y unida. Chile debe servirnos de inspiración a los colombianos y a los latinoamericanos. Nuestro destino no tiene por qué ser siempre el fracaso.
Como dijo el presidente Piñera, ellos lo hicieron a la chilena, o sea, bien. El rescate de los 33 mineros fue un éxito más de un país que lleva ya muchos años haciendo las cosas bien. Lamentablemente, no es exagerado decir que si este accidente hubiera ocurrido en cualquier otro país de la región, es probable que las cosas hubieran terminado mal. Solo dos botones de muestra: hace pocos meses en Amagá (Colombia), 73 mineros murieron atrapados en una mina de carbón; y en el año 2006, en Coahuila (México), 65 mineros murieron encerrados en una mina sin que el presidente de entonces hubiera visitado siquiera el sitio de la tragedia. Uno de sus ministros atribuyó la desgracia a que los mineros se la pasaban borrachos.
El viaje al centro de la Tierra que hicieron los chilenos para rescatar a sus paisanos a través de un hueco que tenía la longitud de un edificio de 250 pisos asombró al mundo por su precisión y su rapidez. Se ha considerado como uno de los rescates más complejos de la historia y conmovió a cerca de 1.000 millones de personas de todos los países, que se pegaron a sus televisores para verlo en vivo y en directo. La epopeya fue cubierta por cerca de 2.000 periodistas de todo el planeta. Se salvaron 33 vidas, pero por la manera como lo hicieron, ganó el país entero: Chile es ahora un país mucho más admirado y respetado en el mundo, aunque ya lo era de antes.
En efecto, cómo no admirar un país que con solo 16 millones de habitantes, y ubicado en el último rincón del mundo, es, según el Banco Mundial, el mejor país de América Latina para hacer negocios, y es más competitivo que España, República Checa o Italia. Cómo no admirarlo si tiene en América Latina la menor tasa de pobreza, el más alto ingreso per cápita, la menor incidencia de corrupción en funcionarios públicos, el menor porcentaje de trabajadores informales, la mejor calidad educativa, el más alto acceso al agua potable y a la electricidad, y, además, es el segundo en inversión en ciencia y tecnología como porcentaje del PIB. La hazaña no fue un milagro. Fue el resultado de circunstancias favorables creadas por el desarrollo tecnológico, la integración social, la estabilidad política y la solidez institucional, que han potenciado en los chilenos el sentido del trabajo en equipo y la solidaridad colectiva. Y como telón de fondo, una democracia pluralista y una economía de mercado de las más libres de la región, al punto que sus críticos -que ante sus éxitos ahora bajan la voz o cambian de tema- han calificado a Chile de precursor y estandarte del neoliberalismo en la región. Vaya crítica, con esos espectaculares resultados. Y qué contraste con el rotundo fracaso económico y social de todos los populismos que en la región son y han sido, pero que aún son pregonados como modelos por parte de los detractores del ejemplo chileno.
Por supuesto que el gobierno de Piñera merece un reconocimiento especial. Fue el mismo Presidente quien coordinó todos los esfuerzos del rescate, se puso en el trabajo de conseguir la ayuda internacional necesaria, gestionar la consecución de la maquinaria idónea con la condición de que fuera operada por chilenos, además de poner simultáneamente en marcha otras dos estrategias de rescate, por si fallaba la que efectivamente prosperó. Claro, sus críticos ideológicos que lo califican de derechista -incluso, (¡horror!) de admirador de Uribe- le objetaron su exceso de protagonismo. Digo los críticos de fuera, porque la oposición chilena rodeó a Piñera con solidaridad, en ejemplar muestra de madurez política y de integración nacional. Madurez y aplomo que también caracterizó el ejemplar, transparente y medido manejo de la información durante todo el proceso, tan lejos del amarillismo, la truculencia y la sensiblería de algunos medios nuestros. Qué ejemplo.
1. INTRODUCCION (PRIMER PARRAFO)
1.1 Lo que empezó como una tragedia, los chilenos lo convirtieron en una proeza que asombró al mundo.
1.2 No fue un milagro. Fue el resultado de un gobierno eficaz.
1.3 Fue el resultado de un gobierno eficaz, unos profesionales idóneos y una nación solidaria y unida.
1.4 Chile debe servirnos de inspiración a los colombianos y a los latinoamericanos. Nuestro destino no tiene por qué ser siempre el fracaso.
2. DESARROLLO
2.1 Segundo párrafo
2.1.1 Como dijo el presidente Piñera, ellos lo hicieron a la chilena, o sea, bien. El rescate de los 33 mineros fue un éxito más de un país que lleva ya muchos años haciendo las cosas bien.
2.1.2 Lamentablemente, no es exagerado decir que si este accidente hubiera ocurrido en cualquier otro país de la región, es probable que las cosas hubieran terminado mal. Solo dos botones de muestra: hace pocos meses en Amagá (Colombia), 73 mineros murieron atrapados en una mina de carbón; y en el año 2006, en Coahuila (México), 65 mineros murieron encerrados en una mina sin que el presidente de entonces hubiera visitado siquiera el sitio de la tragedia;
2.1.3 Uno de sus ministros atribuyó la desgracia a que los mineros se la pasaban borrachos.
2.2 Tercer Párrafo
2.2.1 El viaje al centro de la Tierra que hicieron los chilenos para rescatar a sus paisanos a través de un hueco que tenía la longitud de un edificio de 250 pisos asombró al mundo por su precisión y su rapidez.
2.2.2 Se ha considerado como uno de los rescates más complejos de la historia y conmovió a cerca de 1.000 millones de personas de todos los países, que se pegaron a sus televisores para verlo en vivo y en directo. La epopeya fue cubierta por cerca de 2.000 periodistas de todo el planeta.
2.2.3 Se salvaron 33 vidas, pero por la manera como lo hicieron, ganó el país entero: Chile es ahora un país mucho más admirado y respetado en el mundo, aunque ya lo era de antes.
2.3 Cuarto Párrafo
2.3.1 En efecto, cómo no admirar un país que con solo 16 millones de habitantes, y ubicado en el último rincón del mundo, es, según el Banco Mundial, el mejor país de América Latina para hacer negocios, y es más competitivo que España, República Checa o Italia.
2.3.2 Cómo no admirarlo si tiene en América Latina la menor tasa de pobreza, el más alto ingreso per cápita, la menor incidencia de corrupción en funcionarios públicos, el menor porcentaje de trabajadores informales, la mejor calidad educativa, el más alto acceso al agua potable y a la electricidad, y, además, es el segundo en inversión en ciencia y tecnología como porcentaje del PIB.
2.3.3 La hazaña no fue un milagro, fue el resultado de circunstancias favorables creadas por el desarrollo tecnológico, la integración social, la estabilidad política y la solidez institucional, que han potenciado en los chilenos el sentido del trabajo en equipo y la solidaridad colectiva. Y como telón de fondo, una democracia pluralista y una economía de mercado de las más libres de la región, al punto que sus críticos -que ante sus éxitos ahora bajan la voz o cambian de tema- han calificado a Chile de precursor y estandarte del neoliberalismo en la región.
2.3.4 Vaya crítica, con esos espectaculares resultados. Y qué contraste con el rotundo fracaso económico y social de todos los populismos que en la región son y han sido, pero que aún son pregonados como modelos por parte de los detractores del ejemplo chileno.
3. CONCLUSIÓN
3.1 Por supuesto que el gobierno de Piñera merece un reconocimiento especial.
3.2 Fue el mismo Presidente quien coordinó todos los esfuerzos del rescate, se puso en el trabajo de conseguir la ayuda internacional necesaria, gestionar la consecución de la maquinaria idónea con la condición de que fuera operada por chilenos, además de poner simultáneamente en marcha otras dos estrategias de rescate, por si fallaba la que efectivamente prosperó.
3.3 Claro, sus críticos ideológicos que lo califican de derechista -incluso, (¡horror!) de admirador de Uribe- le objetaron su exceso de protagonismo. Digo los críticos de fuera, porque la oposición chilena rodeó a Piñera con solidaridad, en ejemplar muestra de madurez política y de integración nacional. Madurez y aplomo que también caracterizó el ejemplar, transparente y medido manejo de la información durante todo el proceso, tan lejos del amarillismo, la truculencia y la sensiblería de algunos medios nuestros. Qué ejemplo.
ARTICULO 2
Los santos inocentes
Por Antonio Caballero
Sergio Muñoz Bata es un prestigioso periodista mexicano que vive y trabaja en Estados Unidos, donde ha sido miembro de la Junta Editorial del diario Los Angeles Times y profesor de periodismo científico en el Instituto de las Américas de La Jolla, California. Es columnista habitual de El Tiempo y de 10 o 12 diarios más en todo el continente, y con regularidad dicta seminarios en la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano. Y acaba de publicar -en El Tiempo y en 12 diarios más- un duro artículo poniéndonos los puntos sobre las íes a quienes osamos nutrir la irrespetuosa sospecha de que los Estados Unidos pueden tener algo que ver con el narcotráfico. Pues resulta que, para sorpresa de muchos, no tienen nada que ver. Son simples consumidores inocentes, víctimas de la malevolencia de los extranjeros.
Muñoz Bata se tomó el trabajo de llamar a la DEA para cerciorarse fuera de toda duda. Preguntó: "¿Cómo se distribuyen las drogas en este país?" (Estados Unidos). La respuesta fue enfática: "La estructura de control está en México. Pero los carteles mexicanos cuentan con redes de mayoristas que disponen de redes a distintos niveles hasta llegar al narcomenudeo en la calle". Insistió Muñoz Bata, acucioso investigador (pues no en balde es profesor de periodismo científico): "¿Significa eso que los mexicanos controlan toda la venta de drogas en Estados Unidos?". La respuesta, inapelable: "Sí, porque la mayor parte de la marihuana, las anfetaminas y la cocaína vienen de México y se distribuyen a través de las redes de las que ya hablamos".
Un periodista mediocre se hubiera contentado con eso: una respuesta de la DEA, nada menos. Mas no así el infatigable Muñoz Bata, que nos sigue narrando las peripecias de su tarea investigativa: "Buscando otra perspectiva, también hablé sobre el tema con el ex presidente de Colombia César Gaviria, a quien le tocó lidiar, con éxito (el subrayado, admirativo, es mío), con el temible Pablo Escobar. '¿Sabe usted los nombres de los jefes del narcotráfico en Estados Unidos?', le pregunté. 'No', me contestó".
Muñoz Bata no indagó más allá. Si los nombres de los capos norteamericanos no los conocen ni un ex presidente de Colombia ni la mismísima DEA, que es la encargada de perseguirlos, es porque evidentemente no existen.Pero yo no quedé convencido. Tal vez soy uno de esos que Muñoz Bata describe como "individuos que, por ignorancia, ideología o por mala leche, escriben disparates" con el objeto de "difundir desinformación". Pero es que me parece difícil creer que los Estados Unidos, que no sólo son el primer consumidor de drogas prohibidas del mundo (y, de pasada, el primer productor y exportador de marihuana, como por lo visto ignora el funcionario de la DEA que habló con Muñoz Bata) sino que inventaron su consumo masivo (Vietnam, la contracultura hippie) y a continuación lo prohibieron (Nixon) garantizando con ello su descomunal rentabilidad, me parece difícil creer que no tengan ninguna injerencia en su propio mercado.
Los Estados Unidos controlan la distribución de infinidad de cosas en el mundo entero (y, para empezar, claro, en su propio territorio): automóviles y cereales, bebidas gaseosas y computadores, películas y armas, soldados, presos, dólares, información, desinformación, contrainformación; ¿y no controlan la distribución de drogas? Ese ingente mercado, en ese inmenso país, con sus fronteras protegidas por muros de hormigón con miradores artillados y costas defendidas por las más poderosas fuerzas navales del mundo, ¿de verdad está en manos de extranjeros? ¿De un puñado de rebeldes afganos, de guerrilleros colombianos, de mafiosos mexicanos? ¿Ni un gringo? ¿Ni un aduanero gringo, ni un policía gringo, ni un político gringo, ni un juez gringo, ni siquiera un banquero gringo? ¿Y eso en las narices de la DEA, el FBI, el FTA, la Patrulla Fronteriza, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea con sus cientos de bases militares? ¿En las narices de los periodistas de Los Angeles Times, sagaces como linces?
De veras: no lo creo.Me parece más fácil creer que Sergio Muñoz Bata, prestigioso profesor de periodismo científico, ya sea por ignorancia, por ideología o por mala leche, ha escrito un disparate.
1. INTRODUCCION ( PRIMER PARRAFO)
1.1. Sergio Muñoz Bata es un prestigioso periodista mexicano que vive y trabaja en Estados Unidos, donde ha sido miembro de la Junta Editorial del diario Los Angeles Times y profesor de periodismo científico en el Instituto de las Américas de La Jolla, California.
1.2 Es columnista habitual de El Tiempo y de 10 o 12 diarios más en todo el continente, y con regularidad dicta seminarios en la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano.
1.3 Y acaba de publicar -en El Tiempo y en 12 diarios más- un duro artículo poniéndonos los puntos sobre las íes a quienes osamos nutrir la irrespetuosa sospecha de que los Estados Unidos pueden tener algo que ver con el narcotráfico.
1.4 Pues resulta que, para sorpresa de muchos, no tienen nada que ver. Son simples consumidores inocentes, víctimas de la malevolencia de los extranjeros.
2. DESARROLLO
2.1 Segundo Párrafo
2.1.1 Muñoz Bata se tomó el trabajo de llamar a la DEA para cerciorarse fuera de toda duda. Preguntó: "¿Cómo se distribuyen las drogas en este país?" (Estados Unidos). La respuesta fue enfática: "La estructura de control está en México.
2.1.2 Pero los carteles mexicanos cuentan con redes de mayoristas que disponen de redes a distintos niveles hasta llegar al narcomenudeo en la calle". Insistió Muñoz Bata, acucioso investigador (pues no en balde es profesor de periodismo científico): "¿Significa eso que los mexicanos controlan toda la venta de drogas en Estados Unidos?".
2.1.3 La respuesta, inapelable: "Sí, porque la mayor parte de la marihuana, las anfetaminas y la cocaína vienen de México y se distribuyen a través de las redes de las que ya hablamos".
2.2 Tercer Párrafo
2.2.1 Un periodista mediocre se hubiera contentado con eso: una respuesta de la DEA, nada menos.
2.2.2 Mas no así el infatigable Muñoz Bata, que nos sigue narrando las peripecias de su tarea investigativa: "Buscando otra perspectiva, también hablé sobre el tema con el ex presidente de Colombia César Gaviria, a quien le tocó lidiar, con éxito (el subrayado, admirativo, es mío), con el temible Pablo Escobar.
2.2.3 '¿Sabe usted los nombres de los jefes del narcotráfico en Estados Unidos?', le pregunté. 'No', me contestó".
2.3 Cuarto párrafo
2.3.1 Muñoz Bata no indagó más allá. Si los nombres de los capos norteamericanos no los conocen ni un ex presidente de Colombia ni la mismísima DEA, que es la encargada de perseguirlos, es porque evidentemente no existen.
2.3.2 Pero yo no quedé convencido. Tal vez soy uno de esos que Muñoz Bata describe como "individuos que, por ignorancia, ideología o por mala leche, escriben disparates" con el objeto de "difundir desinformación".
2.3.3 Pero es que me parece difícil creer que los Estados Unidos, que no sólo son el primer consumidor de drogas prohibidas del mundo (y, de pasada, el primer productor y exportador de marihuana, como por lo visto ignora el funcionario de la DEA que habló con Muñoz Bata) sino que inventaron su consumo masivo (Vietnam, la contracultura hippie) y a continuación lo prohibieron (Nixon) garantizando con ello su descomunal rentabilidad, me parece difícil creer que no tengan ninguna injerencia en su propio mercado.
3. CONCLUSION
3.1 Los Estados Unidos controlan la distribución de infinidad de cosas en el mundo entero (y, para empezar, claro, en su propio territorio): automóviles y cereales, bebidas gaseosas y computadores, películas y armas, soldados, presos, dólares, información, desinformación, contrainformación; ¿y no controlan la distribución de drogas?
3.2 Ese ingente mercado, en ese inmenso país, con sus fronteras protegidas por muros de hormigón con miradores artillados y costas defendidas por las más poderosas fuerzas navales del mundo, ¿de verdad está en manos de extranjeros? ¿De un puñado de rebeldes afganos, de guerrilleros colombianos, de mafiosos mexicanos? ¿Ni un gringo? ¿Ni un aduanero gringo, ni un policía gringo, ni un político gringo, ni un juez gringo, ni siquiera un banquero gringo? ¿Y eso en las narices de la DEA, el FBI, el FTA, la Patrulla Fronteriza, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea con sus cientos de bases militares? ¿En las narices de los periodistas de Los Angeles Times, sagaces como linces?
3.3 De veras: no lo creo. Me parece más fácil creer que Sergio Muñoz Bata, prestigioso profesor de periodismo científico, ya sea por ignorancia, por ideología o por mala leche, ha escrito un disparate.
DIANA FERNANDA SERRATO
GRUPO 4
Ficción o realidad
ResponderEliminarEstos artículos escogidos son temas de actualidad que de alguna manera nos tocan, en realidades distintas pero que conocemos bien cada una de ellas y que con solo oír una oración ya podríamos hablar horas y horas de ello. Aquí yo encuentro dos problemáticas, o mejor dos incógnitas ¿saber cómo fue la lucha de estos mineros en las profundidades con solo un tubo de contacto con el mundo exterior? Y la otra es ¿Por qué tocar un tema tan delicado como lo es el del narcotráfico así sea en un artículo de opinión? ¿Y cuál fue tu análisis con respecto al tema visto en clase?
En primer logar el tema de los mineros de Chile es un ejemplo de vida. Por qué sobrevivir tanto tiempo atrapados con un mínimo de contacto con el mundo exterior debió ser muy duro. El hecho de saber que cualquier intento de rescate era riesgoso y podrían morir. Pero que ellos nunca dieron su brazo a torces y se mantuvieron firmes pese a las adversidades por las que pasaron. Pero que gracias a eso hoy están libres y felices de estar vivos. Esto muy bien podría ser una novela o porque no una película de ficción.
En segundo lugar tendríamos que poner en tela de juicio la opinión de ese periodista si embardad si se documentó bien para hablar de un tema tan delicado. Tanto así que toca a muchos países y no podemos saber si se informó de la problemática social de la cada país, y más importante de cada zona productora. También por la problemática que no todo el mundo puede hablar de este tema porque toca a personalidades muy importantes e influyentes que están ocultos. Por esto se pone en tela de juicio la opinión de este periodista teniendo serias dudas si es ficción o realidad lo que este dice.
En mi opinión son textos buenos que uno debe ser un poco más examinado no le quita el interés por este tema para que no se dude de la realidad del artículo. Saliendo un poco de los textos me parece bueno tu análisis de la superestructura de los dos artículo se definieron bien las partes y también fueron bien identificadas. Por ultimo refiriéndome a los textos se puede decir que son temas sacados de una película de ficción pero es cuando nos damos cuenta de que es la realidad que estamos viviendo, duras cada una vista desde un punto de vista diferente pero que no podemos hacer de lado y que tenemos que darnos cuenta de que “si” es una realidad lo que está sucediendo.
Ficción o realidad
ResponderEliminarEstos artículos escogidos son temas de actualidad que de alguna manera nos tocan, en realidades distintas pero que conocemos bien cada una de ellas y que con solo oír una oración ya podríamos hablar horas y horas de ello. Aquí yo encuentro dos problemáticas, o mejor dos incógnitas ¿saber cómo fue la lucha de estos mineros en las profundidades con solo un tubo de contacto con el mundo exterior? Y la otra es ¿Por qué tocar un tema tan delicado como lo es el del narcotráfico así sea en un artículo de opinión? ¿Y cuál fue tu análisis con respecto al tema visto en clase?
En primer logar el tema de los mineros de Chile es un ejemplo de vida. Por qué sobrevivir tanto tiempo atrapados con un mínimo de contacto con el mundo exterior debió ser muy duro. El hecho de saber que cualquier intento de rescate era riesgoso y podrían morir. Pero que ellos nunca dieron su brazo a torces y se mantuvieron firmes pese a las adversidades por las que pasaron. Pero que gracias a eso hoy están libres y felices de estar vivos. Esto muy bien podría ser una novela o porque no una película de ficción.
En segundo lugar tendríamos que poner en tela de juicio la opinión de ese periodista si embardad si se documentó bien para hablar de un tema tan delicado. Tanto así que toca a muchos países y no podemos saber si se informó de la problemática social de la cada país, y más importante de cada zona productora. También por la problemática que no todo el mundo puede hablar de este tema porque toca a personalidades muy importantes e influyentes que están ocultos. Por esto se pone en tela de juicio la opinión de este periodista teniendo serias dudas si es ficción o realidad lo que este dice.
En mi opinión son textos buenos que uno debe ser un poco más examinado no le quita el interés por este tema para que no se dude de la realidad del artículo. Saliendo un poco de los textos me parece bueno tu análisis de la superestructura de los dos artículo se definieron bien las partes y también fueron bien identificadas. Por ultimo refiriéndome a los textos se puede decir que son temas sacados de una película de ficción pero es cuando nos damos cuenta de que es la realidad que estamos viviendo, duras cada una vista desde un punto de vista diferente pero que no podemos hacer de lado y que tenemos que darnos cuenta de que “si” es una realidad lo que está sucediendo.